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sábado, 31 de agosto de 2013

SUEÑO O HAMBRE



He tenido un sueño muy extraño. Me he apresurado a escribir en una nota, todos los datos que recordaba justo al despertar. El tema de los sueños me tiene intrigado desde hace años y este método me ayuda a encontrarles cierto sentido. Los sueños forman parte de nuestras vidas y necesariamente están ahí por algo. Aunque conozco el caso de una persona que no ha soñado nunca, solo debe tratarse de excepciones aisladas y con alguna explicación. Yo creo que los sueños son la actividad anímica de los individuos mientras duermen o durante un estado profundo de reposo. Mi afición se ha intensificado desde que he empezado a aprovechar la facilidad que tiene mi compañera de viaje en recordar hasta el más mínimo detalle de sus sueños. Puedes llegar a formar episodios completos con una facilidad preocupante. Si ves resultados te animas más. Digamos que llena esos momentos muertos que normalmente llenan la construcción de maquetas, la bicicleta, la lectura, coger moscas con dos palillos de los que gastan los chinos para comer, etc. Un abrazo para todos los que estén pensando recomendarme ayuda psicológica y otro más fuerte para los que den por hecho que se trata de Psiconeurosis provocada.
Bien, los datos que he podido apuntar del sueño son estos:
Entre los personajes que intervienen en el sueño están mi familia,  grupo mezclado de compañeros de trabajo y amigos, además de un subjefe de línea de mi centro de trabajo (no diré nombres, no es necesario)
La localización del sueño es un parque de atracciones, concretamente una atracción donde la réplica de una locomotora de vapor, tira de un tren ultramoderno a través de una cueva oscura.
Las acciones que he apuntado son: el trenecito está parado, hay un grupo de gente que conozco sentados en la atracción, algunos del grupo  no se conocen en la vida real y sin embargo sus conversaciones son de conocerse de toda la vida, mi familia y yo estamos calados de agua , el subjefe de línea es el encargado de la atracción y está conmigo en la portezuela de acceso regalándome una toalla y unos tickets, una compañera le tira un móvil a la cabeza y luego grita- perdón me he equivocado, iba a por otro-, dicho encargado se pone nervioso y arranca la atracción sin dejarme pasar y lo último que he apuntado son las caras de satisfacción de algunos e indiferencia de otros que van subidos al trenecito.
Voy a buscarle una explicación basándome en que los sueños vienen a ser revelaciones divinas o demoniacas, que poseen  además, una determinada intención, muy importante con respecto al sujeto que las sueña; generalmente, la de anunciarle el porvenir.
Ya lo tengo. Que rápido, si recuerdas la cara de los personajes, es muy sencillo.
Para aquellos que piensen que he vuelto a hilar para conseguir una metáfora, les diré que se equivocan. Todo es real, lo he soñado de verdad. Lo juro.

jueves, 29 de agosto de 2013

RECLAMACION A NORAUTO ALBORAYA

Me dirijo a ustedes para prevenir de una maniobra común en muchos talleres de automóvil, durante la época estival.  Me refiero a la famosa carga del Aire Acondicionado. Es obvio que al tratarse de un gas, es altamente volátil y cualquier fuga en las tuberías donde se aloja, puede ocasionar su perdida. Hasta ahí estoy de acuerdo, pero ¿cómo tiene que ser la fuga de grande en relación a los días que tarda en perderse todo el gas?  O mejor dicho ¿cómo tiene que ser la fuga de pequeña para que el taller que rellena el gas no se percate de que hay una fuga? Pues yo no lo sé, pero el taller debería disponer de medios para saberlo.
El día 8 de julio de 2013 realizo una carga de aire acondicionado en talleres Norauto de Alboraya (Valencia). En menos de 15 días me quedo sin gas. Me inclino a pensar que no es problema del taller puesto que soy cliente y me hubieran avisado de una fuga si la hubieran detectado. Además, en la factura que recibo hay una parte que pone “CONTROLES VISUALES” en la que me indican que están bien o en buen estado la alta presión, obuses y estanqueidad, correa, tuberías y otros elementos que forman parte del circuito de refrigeración.  Ante la posibilidad de que el mal funcionamiento del Aire Acondicionado de mi coche se debiera a otros factores, el día 12 de Agosto del mismo año realizo otra carga en la misma tienda. En este caso, aviso de una posible fuga y me contestan que en el supuesto de una fuga considerable que haga perder el gas en días, el sistema de carga la detectara porque no hará presión. Desde mi ignorancia, accedí a realizar la carga, creyendo que por lo menos duraría todo el mes de agosto. Vuelvo a recibir una factura con todos los controles visuales bien y en buen estado, además de el Aire Acondicionado funcionando correctamente. Solo 10 días después vuelve a dejar de funcionar. Es entonces cuando me dirijo al taller a hacer valer la garantía de mi factura. En esta ocasión me devuelven el coche, después de más de una hora, con el AA sin funcionar y con otra factura de coste cero. Dicha factura incluía el precio de una carga de gas y el descuento integro posterior. También venia una coletilla inexistente en las facturas anteriores y que decía “Tiene fuga venia sin gas”.
El día 23 de julio, día en que reclamo la garantía de la carga hecha el día 12, no menciono una carga realizada en el mes de julio pero seguro que en mi ficha existente en sus ordenadores, si venia reflejada. Me devuelven el coche sin Aire Acondicionado lo que significa que la hora y pico que el coche ha estado enchufado a la maquina, no ha sido cargando gas. A pesar de eso lo plasman en la factura como una carga que no me cobran y apuntan que tiene fuga venia sin gas. Mi reclamación es: Si en la tercera visita que hago están tan seguros de la fuga, porque no me lo dijeron ya la segunda vez que realizo la carga. Si yo sé eso, me ahorro 29.95 Euros y no hago la segunda carga de gas. O por lo menos, que no me digan que la alta presión está bien. Debería haber unos baremos de presión y así poder calcular de manera más o menos aproximada, cuánto tiempo puede durar un gas, existiendo una mínima fuga.  Mas fácil aun, en este tipo de actuaciones de taller, mojarse y dar un tiempo mínimo de garantía para que se escape el gas.
Lo que más me indigna es, si lo vieron tan claro el último día, porque no lo detectaron en la primera carga. Si el problema era el coche, no vuelvo a cargar el gas y procedo a reparar la fuga.
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Hasta aquí el texto original que incluyo como dato que pueda contribuir a aclarar los hechos de la reclamación que he presentado en el servicio territorial de comercio y consumo. Lo he argumentado de la mejor manera posible y aun así, estoy convencido que encontraran la manera de escurrir el bulto.  Me da igual la pasta, me da igual el AA, pero me da mucho coraje que nos tomen por tontos. Encima los empleados defendiendo a muerte al comercio, como si fueran a heredarlo. En fin, sabiendo que no servirá de nada, me quedo con la satisfacción de haber utilizado el derecho al pataleo y libertad de expresión. Veremos en que acaba y que excusa utilizan esta vez para que olvide el asunto.

miércoles, 28 de agosto de 2013

AQUEL VERANO Capitulo 2



Bajo el sofocante sol que socarraba el pueblo en verano, protegidos por la sombrilla de la terracita del bar, los tres amigos se pidieron otra ronda de cerveza. Era el único bar del pueblo, que tenia terraza exterior.  Lo regentaban una pareja joven que llegó al pueblo cuando Abundio  tenía solo doce años. Vinieron buscando  trabajo en el campo, recogiendo aceitunas durante la temporada y el resto del año no hacían nada. Con sus pelos y vestiduras extrañas para los habitantes del pueblo, se pasaban casi todo el tiempo en el bar. Pronto se fue descubriendo que en realidad eran hijos de dos familias ricas de la ciudad y que habían cambiado su acomodada vida, por una vida rustica, sana y sin lujos. En su tercer año en el pueblo todo cambio, uno de ellos recibió una herencia de su padre. Compraron el bar en el que pasaban los días y lo reformaron. A pesar de conservar sus zarrapastrosas y aparentemente desaseadas melenas, se convirtieron en empresarios. Convirtieron aquel bar oscuro en un modernito Pub, con una terraza en la calle y otra interior situada en un patio del local. En muy poco tiempo se convirtió en lugar de moda en el pueblo y las aldeas de los alrededores. Algunos jóvenes, utilizaban la terraza interior para iniciarse en el malsano vicio de fumar. Al estar en un patio interior, proporcionaba discreción y evitaba problemas con algún vecino chivato que pasara por la calle. Abundio fue uno de esos jóvenes que con el tiempo,  adquirió el vicio de fumar. Nunca se planteo dejarlo, aunque sus amigos se lo recomendaban constantemente.
Abundio encendió otro cigarrito, con un semblante tan serio, que asustaba por la naturalidad que desprendía, no parecía forzado a propósito.  Observaba, con gesto inalterable, como sus dos amigos  voceaban y discutían haciendo  aspavientos con los brazos,  recordando travesuras vividas. Cualquiera hubiera pensado que hablaban de cuando eran niños, sin embargo discutían hechos ocurridos días antes. El Femi y El Gorgo siempre hacían lo mismo la semana que estaba Abundio en el pueblo. Discutían y discutían con posiciones extremadamente opuestas, además de incomprensibles, dada la amistad que les unía. Cuando estaba el primo Woody, este asentía alternativamente  a uno y a otro,  como intentando darles la razón a los dos. Este hecho hacia que la discusión durara poco y con los dos combatientes perplejos, además de evitarse una reprimenda verbal. El primo trabajaba en la fábrica de pinturas. Tenía un aspecto enfermizo y a veces reaccionaba desproporcionadamente, a pesar de ser un enclenque. Por sus reacciones, algunos pensaban que estaba loco e incluso que sus arrebatos de locura los provocaba el respirar  tanto tiempo el aguarrás de la fábrica.
En el pueblo casi todos tenían su apodo. Algunos se lo ganaban, a otros se les quedaba el mote de rebote, como al primo. Otros, como El Femi, acababan con el resultante  de una mezcla heterogénea de motes indiscriminados. También es verdad que El Femi siempre fue la victima perfecta de los graciosillos “sacamotes”. Su afición a jugar con las niñas desde pequeñito, fue alimentando la imaginación de estos desalmados, hasta que tuvo edad de quedarse con uno para siempre. Un mote, que según su origen, ya no tenía nada que ver con la personalidad original, puesto que ahora los padres de esas niñas les prohibían acercarse a El Femi. Menudo era con las chicas, ya le hubiera gustado a Abundio ser como él para conquistar a Alenka hacia unos años. Lo del Gorgo era más simple. Su nombre era el de uno de los monstruos que salía en aquellas películas japonesas, donde mutaciones gigantes de lagartos e insectos atacaban Hong Kong, arrancando siempre los cables de la luz y provocando chispas. Gorgo era uno de ellos y por el tamaño se le quedo el apodo. Si abría los brazos podía abarcar a los tres amigos y si apretaba, podía cortarles la respiración. Era el bruto del grupo, el que inspiraba temor a todo aquel que intentara desestabilizar o molestar a los cuatro amigos.
Después de otra ronda, el Woody  ya empezaba a balbucear cuando decía algo, a El Femi no le faltaba mucho y a El Gorgo ni se le notaba. Abundio continuaba alternando su mirada perdida y semblante serio,  con una fijación hipnótica incisiva sobre el camarero  cuando traía las cervezas. Ahí llegaba otra ronda.
Continuara…..

sábado, 24 de agosto de 2013

BOFETON URGENTE



Hoy  voy a dar un bofetón, pero aun no tengo claro hacia donde voy a dejar caer la mano abierta. Me explico, hace unos días me di cuenta de que estaban pintando plazas de parking de color azul en el centro comercial de Port Saplaya. En toda la zona de parking al aire libre que rodea  Alcampo, Norauto, y esos comercios de la zona. Un dependiente de uno de esos comercios me ha dicho que en las plazas azules había que pagar. Yo no daba crédito, ni quería utilizar el disponible para pagar. Encima están salteadas sin un orden muy lógico. Lo que faltaba, ya les han jodido las vacaciones a los que tenían el presupuesto bajo. Un poquito para gasolina, aparcar en Alcampo y a la playa,  que es gratis. He pensado que dicho comercio,  ha decidido cobrar el parking a los que no van a comprar y lo utilizan para ir a la playa, podría ser hasta lógico. Desconozco a quien pertenece el parking, los terrenos, la concesión o lo que sea. Con la poca vergüenza habitual y el hurgue que me caracteriza, he indagado en el asunto. Parece que es cosa del ayuntamiento de Alboraya. Ha pintado una zona azul, con el típico parquímetro señalado con un mini cartelito y además disimulado estratégicamente. Lo mas cómico es que el vehículo puede estar en una plaza pintada de azul y al lado hay una blanca, libre. Perfecto si lo que quieres es enganchar a corto plazo una buena cantidad de inocentes que no se han enterado o incluso, que vienen de fuera todos los años a visitar esa playa y desconocen la “innovadora” trampa. Según he podido leer a la entrada del supermercado, el centro comercial no está de acuerdo con la decisión del ayuntamiento y ha emprendido acciones legales para conseguir que todo el parking sea gratuito, como lo ha sido durante  los últimos 30 años. He tenido un intercambio de opiniones con el “malasangre” que han vestido de fluorescente para controlar el negocio. No le ha gustado que observara como le hacía fotos a la matricula de un vehículo, justo antes de colocarle la receta del conejo con rebollones en el limpiaparabrisas. Mejor diré,  que no le ha gustado que me interesara en general. Yo desconocía esta novedad y por si no soy el único, aquí dejo el aviso. Que se sepa,  20 céntimos  cada 15 minutos, máximo dos horas y además también afecta a la zona de playa de la Patacona.
Con una regla de tres simple, se deduce que los terrenos colindantes al centro comercial, son propiedad del ayuntamiento. También puedo deducir que es idea de algún político municipal de turno, de sus asesores o de alguno de sus amigos aprovechados con intereses particulares. Jamás se podrá demostrar mala intención y seguro que ya tienen las respuestas a cualquier crítica o queja, para justificar su gran idea. Yo me se algunas: “es que los terrenos son del ayuntamiento”, “es que lo hacen todos los ayuntamientos de España”, “si el supermercado no está de acuerdo, que compre el terreno al consistorio”. Algunas con tanta lógica, que convencerían hasta a un residente afectado, incluso a un juez.
Consciente de que hay datos que desconozco y sin dudar que todo estará bien atado legalmente para evitar contratiempos, utilizare uno de los pocos derechos que me quedan, la libertad para opinar (aunque no sirva de mucho). Como ciudadano de a pie, machacado con medidas contributivas destinadas a llenar un cajón que ellos han vaciado impunemente ¿qué debo hacer? Como norma general, lo que se está haciendo,  es  mirar hacia otro lado y resignarse,  pensando que no tenemos más remedio que aguantarnos.  No, yo me quejare mientras sea gratis. Quién sabe, no me extrañaría que instalaran un “quejicometro”  y tuviera que echar moneda para quejarme.
Como ciudadano le voy a dar, con todo el cariño del mundo, un BOFETON sonoro con la mano abierta en la parte de atrás de la boca, al creador de tan brillante idea para recaudar. Puedo entender que sea práctica común en otras ciudades, incluso que se estrujen el cerebro para idear maneras para conseguir dinero legalmente. Lo que no consigo digerir es la manía que tienen los gobernantes de molestar al ciudadano. Hacen buena mi teoría de que los pobres levantaremos el país. Los sufridos ciudadanos, lógicamente  pagaran religiosamente. El que caiga en la trampa sin saberlo, pagara la multa. El cabreado o sorprendido negativamente, soltara algunos tacos, romperá la multa y abandonara el lugar. El resto  hará lo mismo,  pero sin alterarse. Los que rompan o ignoren la multa, posiblemente reciban carta certificada, seguramente con foto, ofreciéndoles un suculento descuento por pronto pago. Superados todos estos escalones, siempre queda el pataleo. Ya sabes los típicos recursos como, “yo nunca estuve allí”, “ese no es mi coche, es photoshop” que solo servirán para ganar tiempo. Los ciudadanos normales no podemos pagar abogados caros, ni asesores, ni comprar favores a altas escalas, por eso es más sencillo atacarnos como sea para exprimirnos un poquito más.  Si atacan a los poderosos, se perderán en recursos, tribunales, tribunales europeos o de La Haya, aunque excusa para recurrir,  no la haya. Por eso creo que los pobres levantaremos el país. Lo que debemos evitar, es que  una vez arriba, se lo vuelvan a quedar para ellos y se lo gasten todo.
Para cuando torniquetes  de pago para acceder a la playa o duchas que funcionen con monedas. Dales tiempo.

viernes, 23 de agosto de 2013

CAMPAÑA DE REPARTO DE BOFETONES





Hace unos meses, uno de esos días que trabajé de mañana, con la inestabilidad mental que provoca  un  madrugón desproporcionado, pense algo. Cito textualmente:
Momentos antes de traspasar el umbral de la realidad, cuando iba a alcanzar el momento muerto de la mañana, me ha envuelto una luz cegadora que ha alterado mis pupilas y ha conseguido detener el proceso. Vamos, para que se me entienda, que un tubo fluorescente me ha despertado. Uno de esos que funcionan a fogonazos y adornan el paisaje tétrico por el que me muevo diariamente. Sorprendentemente he tenido una reacción poética post-siesta. La poesía me ha atrapado. ¿Poesía? No, no, poesía eres tú. Muy recurrente pero no ha sido eso. Realmente y no sé porque, lo primero que he pensado han sido los pareados cachondos de la Dirección General de Tráfico. Sí, me refiero a esos como “por su seguridad, control de velocidad” o “campaña de concienciación del uso del cinturón”. El mismo flash me ha obligado a bajar el escalón que lleva a mi mundo de luz y de color, lleno de parafernalias absurdas, rimas sin rima y pensamientos cansinos; ayudado por un acentuado desequilibrio mental.
Gracias a la DGT se me ha ocurrido que voy a montar mi propia campaña de concienciación. La voy a llamar “CAMPAÑA DE REPARTO DE BOFETONES CON LA MANO ABIERTA QUE PRODUCEN PITIDO EN EL OIDO” Mira, otro pareado.
Mañana la primera entrega o no. Depende.
Probablemente, la estabilidad que me proporcionaron  varias horas de sueño, me hicieron olvidar el asunto. Hoy me he vuelto a acordar y por eso voy a crear una etiqueta nueva en el blog, se llamará BOFETONES. No tardaré en empezar a repartir.