En un inesperado cruce de
recuerdos, siento la necesidad de sacarme una cuenta absurda, antes de que me
atrape el Alzheimer.
Mucho poner fotos en facebook para publicar
todo lo que hacemos en nuestras vidas, diariamente incluso, para que el día que
te aburras en un futuro puedas ver aquel modelito tan feo que llevabas el día
que fuiste de merienda con aquella gente. Unos que conociste en la sala de
espera de urgencias de un hospital y que nunca más en la vida volviste a saber
de ellos, porque además de ser unos cansinos, solo te acuerdas
de lo larga que se te hizo la tarde. Puede que tampoco puedas ver ni la foto
porque el maldito Alzheimer te hará
olvidar la contraseña para entrar en tu cuenta. Quizás el facebook sea un buen
remedio para prevenir esa enfermedad, si lo repasas diariamente (o sea, si
tienes poca faena o tu vicio es preocupante) ejercitas las neuronas cerebrales
que primero son atacadas por la enfermedad. Puedes ver aquel café que te
tomaste un 4 de junio del 2008 e intentar recordar donde era porque en la foto
solo sale el café. Un buen ejercicio mental y
puedes intentar averiguar quién
era aquel Bartolomé Cinto que te puso que le gustaba, porque tampoco recuerdas
quien es y entras en su biografía facebook y solo tiene la foto que ves en el
perfil, además es una flor. ¿Por qué tengo a este tío de amigo en el facebook?
Buena pregunta, parece ser que hubo un tiempo en que era una competición,
ganaba el que más amigos tenia añadidos. Lo malo de esto es que cuando pasas de
100 amigos necesitas una secretaria para que gestione tu cuenta. Es lo que
hacen ahora los famosos. Cuando empiezas a preocuparte, pones una actualización de estado avisando de
que sintiéndolo mucho vas a eliminar a todos los añadidos que no sabes quién
son. ¡A buenas horas! Lo haces y a los días tienes una notificación de uno, que
te da las gracias por no quitarlo y vas y le sueltas que te diga quién es
porque no lo conoces. Claro, tenía una flor como foto de perfil.
Posiblemente el face, es de
las redes sociales más utilizadas. No entiendo mucho de esto, pero
obligatoriamente también tengo una
cuenta. Dicen que con el tiempo vas aprendiendo, pero hace unos años recuerdo
que yo era una persona de las que prefería pasar desapercibida, pero ya no hay
vuelta atrás. Solo tenéis que poner vuestro nombre en el buscador de google y
calcular hasta que punto ya no pasáis desapercibidos al ver el resultado de la
busqueda.
Pasan un par de días que no
entras en tu cuenta y resulta que han actualizado el facebook. Se te ha
cambiado la configuración y ahora la foto del culo es pública, los amigos de
tus amigos son tus amigos, tus amigos no pueden ver tu biografía y tus mejores
amigos ahora son tus enemigos. Si es que cuando tienes 400 amigos añadidos
estas cosas pasan, sobre todo si alguno tiene una flor como foto de perfil.
Contaste algo de alguien y que a alguno le reboto a la biografía de otro, que tenía
como amigo a un primo de ese alguien, que tenia añadida a tu novia como mejor
amigo. Es el equilibrio del universo, la compensación de las gallinas, las que
entran por las que salen. Un rebote momentáneo (hasta que vuelves a cambiar la configuración
y poner en tu muro que la cambien todos tus añadidos, además de insistir en que
te lo confirmen) te ha hecho averiguar que tu novia estaba resbalosa y que el
hermano de un amigo, que pusiste a parir en tu muro, se la está beneficiando.
Bueno, mejor, ya no hace falta que le pagues las copas. Cambias la configuración
y quitas el aviso de que la cambien para poder castigarte con los zalameros de
tus adúlteros añadidos y que ahora tienen una flor como foto de perfil.
En fin, yo no quería hablar
de esto cuando he empezado y he acabado buscando fotos de flores para cambiar
mi perfil. En realidad quería hablar de kilómetros, pero ya si eso otro día.
Continuara, posiblemente.
Lo lamento.
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