Hace tiempo que no pienso en
política porque me aburre. Siempre igual, mareando, mareando, para tenernos
despistados. Después de años de democracia, estamos en un punto en que el
pueblo pasa ya totalmente de la política. Pocos creen en los políticos por
mucho que se esfuercen ellos en decirnos que todos no son iguales. ¿Quién se lo
cree? Ha tenido que ser necesaria una crisis bestial para que salgan a flote
todos los tejemanejes de la casta política. Siempre ha habido casos de corrupción,
pero ahora es difícil no meterlos a todos en el mismo saco. Puede que quede algún
político honrado, pero no tiene cabida en la política normal, porque molesta.
Algunos de estos son los que han destapado tramas que se investigan
actualmente, lo que me extraña es que con el dinero que movían esos sinvergüenzas
y lo mafiosillos que eran algunos, no hayan tenido problemas de integridad por
haber confesado. Va a ser difícil que los ciudadanos crean en los políticos en
el futuro.
Salen formaciones nuevas en
el mundo de la política, aupados por movimientos sociales surgidos desde el
comienzo de la crisis, con ganas de cambiarlo todo y pregonando lo que la gente
quiere oír en estos momentos. Esto es perfecto, siempre que sea desde el
dialogo, todo esto viene bien. Mucho han tardado me atrevería a decir, pero es
normal porque la ciudadanía de este país estaba en un letargo del que solo
hemos despertado por el zambombazo económico. Más que nada porque los
gobernantes que hemos tenido toda la vida, han querido arreglarlo de manera que
ellos no se vieran afectados en gran medida. O sea, que lo hemos pagado el
pueblo llano, haciéndonos creer que hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades, bla, bla, bla. Por eso nos joden la vida para que una gran
cantidad de personas, acaben perdiendo todo aquello que simplemente hicieron
para prosperar y que encima les hizo ganar más dinero a los que nos dicen que
quisimos vivir por encima de nuestras posibilidades. Claro, menuda falta hacían la mayoría de despilfarros en
ayuntamientos y comunidades autónomas. Ellos sí que han sido austeros, por eso
no veras que desahucien a ninguno, porque se han enriquecido con el dinero público,
con nuestro dinero y pueden pagar fácilmente su hipoteca, si no la tienen ya
pagada. Pero se pulieron todo el dinero y también el que pudieran tener en bastantes
años, un pufo desproporcionado. Por eso ahora nos quitan a los pocos que aun
tenemos algo, porque quieren más y es imposible que se les esté acabando, pues
los billetes de quinientos siguen sin aparecer.
Cuando digo los gobernantes
de toda la vida está claro a quién me refiero, a los dos de siempre y la
pantomima del voto útil. Votamos a unos para que no ganen los otros y lo peor
es que solo vamos la mitad a votar. Esto tiene que cambiar si de verdad
queremos tener una madurez democrática. Una democracia moldeada por un régimen autoritario
y que se empeñan en eternizar hasta el fin de los días. Pues no debería ser así,
hay que aprovechar el malestar para conseguir que se enteren. Con la
democracia, el dialogo y las urnas, porque si llega el día electoral y nos
quedamos en casa o no votamos porque nos vamos de picnic, estamos igual. Esto
no va a cambiar si no lo cambiamos nosotros y concretamente el mas del 40% que no van a
votar. Eso es lo que quieren ellos, los dos grandes partidos, que no vayas a
votar. Por eso tardaron tanto unos en desvelar su candidato para las elecciones
europeas y los otros anduvieron de puntillas hasta el día de las votaciones. Si
no iba nadie a votar mejor, eso les beneficia a ellos porque tienen la ley
electoral a su favor.
Con la aparición de estas
fuerzas políticas nuevas como Podemos, se han tenido que poner las pilas.
Siguen con sus marrullerías, seguramente porque están preocupados. Ellos dicen
que no lo están, que el que se tiene que preocupar es la izquierda, los otros
porque según ellos no tienen nada que ver con su izquierda. Bueno, bueno, pero
uno de ellos ya está intentando cambiar la ley electoral en algunas comunidades
de cara a las autonómicas del año que viene. A lo mejor sí que están preocupados,
pero preocupa más que los otros tengan nada que decir. A ver si les va a salir
el tiro por la culata a los dos y se quedan con cara de tontos. Yo no sé lo que
va a pasar, pero si no pasa nada y todo acaba con más de lo mismo, el que se
queda con cara de tonto soy yo.
Para acabar quiero dar la solución
definitiva al rollito este soberanista de Cataluña. Yo haría un referéndum.
¡Calla tonto! Esa solución ya la han dado. No, veras como no, por lo menos con
mis matices. Yo digo que el referéndum sea para todo el país. No tiene porque
ser solo para los catalanes, que yo sepa siguen estando en España. Y que no se
equivoque nadie, que no voy de patriota ni nada por el estilo. Yo no soy catalán,
pero puedo tener familia allí, o puede que piense irme a vivir allí pronto, o
porque no quiero que cambie cualquier vinculo que pueda tener con Cataluña o
por la absurdez más grande que se te pueda ocurrir, por eso creo que cualquiera
puede verse afectado por un cambio en Cataluña y si se puede producir, que yo también
pueda votar mi opción. El matiz que yo resaltaría es que para el que diga--¡eso
no puede ser, solo pueden decidirlo los catalanes!—pues vale, que el voto de los
catalanes valga por dos, pero el de todos los catalanes. Estoy de acuerdo que
no decida un argentino, pero un español, creo que si quiere, también deberían dejarle
dar su voto. Siempre habrá el que pase de todo, que les den, que no les den,
que yo me voy de paella y todo eso, pero creo que sería más justo. Oye y si
sale que si a la independencia, pues que se la lleven porque se la habrán
ganado. Y no pasa nada, que no es el fin del mundo, bastante peor lo tienen en
Ucrania o peor se lo montaron en Chechenia, mira como acabaron. Paz y amor por
Dios, que la vida son cuatro días y tres los trabajas para pagarle a hacienda.
Si, ya sé que es una
chorrada, pero es la chorrada que me permite mi libertad de expresión, recordad
que solo es mi opinión y no vale para el trabajo de sociales porque suspenderéis.
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