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martes, 21 de abril de 2015

COMO MOLA MI TRABAJO 12 La Hoja Parroquial



Como ya se habrá dado cuenta todo el mundo, vivimos tiempos de auge neoliberal, en el que todas las empresas se esfuerzan en estar a la última en innovación, marketing y métodos de motivación laboral, para mejorar la calidad y satisfacción, para conseguir vender mejor el producto que se pretende comercializar. Capitalismo puro, no he descubierto nada. Lo curioso es las chorradas que se inventan a veces para justificar estas maniobras y como embaucan a los trabajadores para manipular su dudosa efectividad.
Esto no sería necesariamente destacable cuando hablamos de empresas privadas en las que la intención del empresario es mejorar sus beneficios, aumentar su tontería y capital desgravable en impuestos indirectos o acceder a premios gubernamentales por su trabajo en pro de la igualdad, adaptación social o cosas por el estilo. Lo sorprendente es cuando este tipo de comportamiento empresarial se traslada a las empresas públicas, sostenidas principalmente con los impuestos que pagan los contribuyentes y destinadas a dar un servicio público.
Puede que a estas alturas te estés preguntando porque no he dicho aun lo que me mola mi trabajo, pues te lo digo, como me mola mi trabajo, no te puedes hacer una idea. Mola que en mi trabajo, a pesar de estar las cosas mal y ser una empresa pública, tenemos este tipo de cosas y varias más. Como mola ver como en todas las instalaciones y material móvil,  publicidad que se hace a si misma innecesariamente. Un servicio público, barato y eficaz que no necesita publicidad y sin embargo invierte parte del presupuesto en carteles y pegatinas absurdas en el suelo. Como mola esa gestión, los trabajadores contentos, bien pagados, un mantenimiento global impecable y los pocos beneficios que generan unos precios al cliente baratísimos, los invierten en dar trabajo a esas pequeñas empresas publicitarias. Como mola, pero lo que más mola es que estos pequeños empresarios favorecidos, regalan lotes de publicidad institucional (SOM  MOBILITAT o Estas fallas, a pesar de estar en huelga estos sinvergüenzas, nitroverguenza ofrece servicio las 24h, infórmense). Beneficio empresarial reciproco que sin duda genera bienestar entre los trabajadores de dichas empresas, repercutiendo en mejoras de su salario. Como me mola que hasta aquí, ya hay alguien que me están tomando en serio y aun no ha entendido lo que quiero decir.
El producto estrella de las empresas para manipular cerebros, maquillar cifras y hacer públicas todo tipo de tontadas, son los panfletos, revistas mensuales o trimestrales, boletines informativos, etc. Publicaciones de las que normalmente se encarga algún lumbreras rodeado de algún que otro sinvergüenza con muchísimas ganas de trabajar, pero con pocas ganas de trabajar en lo que hacía antes de tocarse los huevos. Digo lumbreras porque cualquiera no tiene el poder de hipnotizar a grupos tan grandes de necios y los que nos resistimos a comulgar con sus ostias, acabamos siendo marcianos reconocidos. Por mucho que nos resistiéramos, nadie evitó ser atrapado por el famoso MOVIMIENTO ESTRATEGICO o MOVIMIENTO ESPATETICO, como fue rebautizado después por un compañero. Frases cautivadoras encabezadas por la “fotico” del jefe que la firmaba. Palabras fáciles para el proletariado, mezcladas con complejas formulas empresariales y que se adjuntaban en lo que bautizaron como “Boletín de R.R.H.H.” sin las siglas “Boletín de Recursos Inhumanos” y a partir de ahora “Hoja Parroquial”.
Como mola la Hoja Parroquial. Por cierto, actualmente puedes volver a encontrar  la ESTRATEGIA, pero en vez de MOVIMIENTO, ahora tienen un PLAN. El plan es que aunque te centres, no te enteres de nada. Si alguien quiere hacer la prueba, en el número de abril 2015 tiene la oportunidad de estrujarse el cerebro. No te vas a enterar de nada, pero estoy convencido de que dicen algo y no es bueno para mí, que soy un simple trabajador.
¡Pero amigo! Lo que mola es la parte de la hoja parroquial destinada a nosotros, los mortales. En el número de marzo se lucieron. No solo tuvieron la desfachatez de dejarnos caer lo malo que es el absentismo, sino que además lo desglosaron detalladamente por SEXO. A lo mejor es que yo lo entendí mal, voy a citar textualmente un fragmento. Dice así-- Por sexo, en la población femenina de FGV la tasa total de absentismo llega a un 10,21%, frente al 5,31%que supone en la masculina. Analizando por causas, apenas hay diferencias en accidentes de trabajo, pero se dispara ésta en IT por causas comunes, siendo entre las mujeres de un 8,06% (3,6 % en hombres) —Supongo que cada uno tendrá su opinión, pero a mí me sorprende, porque después destinan partidas presupuestarias para la Línea 0 o para ensalzar lo bien que defienden la IGUALDAD en la empresa. De humanos es errar y de sabios es rectificar. En el siguiente número en abril se hacen eco del malestar creado por el artículo, además de que el presidente del comité de empresa mandó una carta con una “especie” de queja.  Lejos de confeccionar una disculpa bien elaborada, lo definen como una CONTROVERSIA EDITORIAL, acusándonos encima de que puede que lo entendiéramos mal, que hablaban de problemas generales, que hay vida mas allá del trabajo en FGV y de que el amazonas se está muriendo, pero que no es culpa suya porque utilizan papel reciclado. En ningún momento nombran la palabra “sexo, masculino, femenino” tal y como nombran claramente en su CONTROVERSIA  inicial. Lo fácil, simple y sencillo, a mi parecer lo correcto, hubiera sido,--Solo queríamos decir que sois unos vagos, que siempre estáis de baja, sobre todo las mujeres que además os quedáis preñadas y lamentablemente nos ha salido un comentario sexista como la copa de un pino. Lo sentimos mucho, no volverá a suceder—Si es que además de manipular, no tienen el más mínimo sentido del humor. Después te lees las cifras de euros que se destinan a formación, FORMACION DE SOLO DIOS SABE DE QUE y te pones de una mala ostia que no mola nada. No hagas números, que no salen las cuentas.
La parte buena, si la hay, es que ellos son conscientes de que la mierdadisculpa que han dado,  no cuela y por falta de espacio en la hoja parroquial, la emplazan a INTRANET Documentos/Relaciones Laborales,  próximamente. Puedo asegurar que hoy, a 21/04/2015 aun no es posible verla.
¡Pobres directivos! No pensaron que algunos trabajadores se leían el dichoso Boletín, si es que con tanto recorte la gente no tiene para libros y se acaba leyendo cualquier cosa, hasta la etiqueta de los pepinillos en vinagre. Pero eso ya el que busque nivel, para los demás siempre estará la Hoja Parroquial.
De verdad, como me mola mi trabajo y todo lo que le rodea.

lunes, 13 de abril de 2015

COMO MOLA MI TRABAJO 11 San Vicent ¿Ferrer o Martir?



Pues no se cual de los dos santos es el de hoy, ya lo miraré luego en el santoral. En cualquier caso, como mola mi trabajo, especialmente los días festivos como hoy. No te puedes hacer una idea de lo que me molan los festivos por la mañana, casi te da tiempo a almorzar en casa. Incluso un día “semipascuero” como hoy, tienes tiempo de llevar al monte a la familia para que disfruten el día y luego irte a trabajar, como quien no quiere la cosa pierdes el día entero. Pero, como mola la foto, andando por el campo cargado con las sillas, mesa y nevera portátil, luciendo el uniforme de trabajo. Porque a esas horas aun hay poca gente, seguro eres el mas pringado de una extensa área a tu alrededor. Mola, ya te llevas algo y aun no has empezado a trabajar.
Pero todo esto solo es una pequeñez que no llega a empañar lo que más mola de mi trabajo en los días festivos— ¡la conducción matinal en ATP!—Como mola el manejo del tren observando la grandiosa belleza del paisaje cavernoso, mientras el viento azota tu rostro, despeinándote. Como mola disfrutar de esa conducción, olvidarte del ATO para poder descubrir que no mola nada recordar que vas en ATP, justo a mitad de anden y con la señal de salida en rojo. Pero no pasa nada, es un insignificante desliz que se compensa con unos estiramientos para poder ver el final del tren por el espejo de la parada de colon. Podrías haber parado mejor, pero con el susto da gracias de que has parado y aun así, lo dejaste mejor que el ATO.
Si no eres de estiramientos y te va mas el sillón de centro comercial que vibra un rato, en proporción a la moneda que insertes ¡no me digas más! Tienes que probar el vaivén característico que produce la 4347 al acelerar, te lleva directamente al Olimpo del confort, además de forma gratuita, para mí al menos. No puedes evitar que te invadan los recuerdos de aquellas excursiones de EGB, con Biodramina, en el autobús del pueblo que se caía a pedazos. Es una sensación de relax y confort insuperable, ni siquiera por el efecto muelle que puedes disfrutar en el tramo La Cova-Rosas, con cualquier convoy.
Es lo que tiene  y por eso mola tanto mi trabajo. Si no has disfrutado bastante manejando a primera hora, prepárate a gozar con la conducción automática. La exactitud en la parada de Salt de l’aigua, el control preciso de los seccionadores, esa velocidad de crucero entrando a Maritimo, los últimos 50 centímetros de parada, que según unidades oscila entre los 3 y los 20 segundos, mientras los viajeros tratan de arrancar las manivelas para abrir la puerta. Cosa que molan tanto, que no es la primera vez que las nombro, por eso trato de sacarle mas partido a esa conducción automática. Por ejemplo pensar, mucho pensar en tonterías. Tonterías que luego tengo la desfachatez de escribir.
Bueno, lo he mirado y creo que el Vicent de hoy es el Ferrer. No me mola nada el bricolaje, prefería el Mártir. Quizás eso explique porque me mola mi trabajo.
¡Alaaa, que exagerado! De verdad...

domingo, 12 de abril de 2015

LETARGO



Estoy sufriendo un letargo  en mis pensamientos sin precedentes. No solo los pensamientos  utópicos, a los que intento aferrarme cuando me veo sin fuerzas para continuar adelante. Una somnolencia tan prolongada, que me está debilitando hasta el punto de creer que nada vale la pena. Vacio, con una pelotita dentro del pecho que golpea en los bordes con cualquier movimiento brusco. Un vacio que antes rellenaba con mis cosas, mis paridas, alguna que otra ilusión y como no, de una utopía cien por cien personal. Si bien me compensa averiguar que alguien se da cuenta del parón, no consigo arrancar una marcha normal de la ironía que me caracteriza, que básicamente es la gasolina para el motor de mis ensayos  utópicos.
Tengo varios ensayos a medias. Una novela cutre, pero una novela al fin y al cabo,  parada algunos capítulos antes del desenlace, que por cierto ya lo tengo escrito; aunque sea en manuscrito. Por lo menos tres entregas de “COMO MOLA MI TRABAJO” incluida una sobre las unidades 3900, empezadas, paralizadas y sin ilusión por acabarlas.
¿Qué está pasando? Me lo pregunto cada día y la respuesta siempre es la misma. Es lo que ya ha pasado otras veces, me respondo intentando convencerme de que solo es pasajero. O me busco alguna excusa como por ejemplo, que sufro un letargo sacramental debido a la inminente primera comunión de mi hija y a la cual me opongo por diversas razones que ya expliqué en algún momento. Quizás busque el lamento y compasión incondicional de otros, pero también lo descarto porque se de sobra la gente que me aprecia y no necesitan compadecerse de mí; aunque pocos, los tengo cuando los necesito.
La clave está en el pensamiento, tanto pensar no siempre es bueno. Te pones a darle vueltas a todo, cruzas las cosas y acabas provocando cortocircuitos, luego estás con los plomos quemados una temporada.
Llega un día, como cualquier otro día, y oyes algo que a priori parece insignificante, incluso es una reacción o respuesta a algo que tú dices sin intención concreta. Entonces  empieza una reacción en cadena dentro de tu cerebro. Pensar, pensar, pensar, una cosa te lleva a la otra, una ficha tumba la que tiene a su lado, está a la siguiente y un simple golpecito en la primera, hace caer todas las fichas. Ahora toca volver a colocarlas todas, bien ordenaditas, incluso mejor si se puede. Es necesario un final para que tener un nuevo comienzo.
Sin duda, se puede ser infeliz teniendo todo lo que otros desearían, solo es necesario que alguien te lo recuerde en el momento oportuno y en el sitio adecuado. Luego, tu solo tienes que pensar, pensar, pensar y pensar, para acabar descubriendo que es cierto. Pero eso tiene fácil solución, la felicidad perfecta es la que cada individuo necesita y no tiene que coincidir con la de otros, esa es la felicidad de los necios y para eso, prefiero ser un infeliz.
Debería salir más, también me lo estoy pensando…