Durante nuestra vida nos
hacemos innumerables preguntas o las hacemos a terceros en busca de respuesta.
Muchas de ellas tienen varias respuestas y solo nos vale una o simplemente
elegimos la más nos interesa. Yo siempre me he preguntado porque todos los dinosaurios
que vemos en dibujos, películas, etc., tienen ese color. Creo que solo se han
encontrado huesos, pero puede que exista algún método científico que demuestra que
tenían ese color ¿Por qué no eran rosas o amarillos? Luego hay otras preguntas
que jamás me serán contestadas, como el sonido característico que tienen las
naves espaciales en las películas ¿acaso alguien ha oído alguna? La
imaginación, me dirás tú. Vale, pero yo soy más de diccionario de la RAE. Por
eso, he buscado algo que me intrigaba ¿Qué significa confort?
Confort.
(Del fr. confort, y este del ingl. comfort).
Esto es lo que dice. Si es
así, vuelvo a exclamarme a mí mismo ¡como mola mi trabajo! Pero es que no te
puedes hacer una idea. Ahora me dirás que ya te lo he contado, pues espera que
hay algo nuevo.
Con el precedente de que
hace unos años, donde trabajo, encontraron la panacea para todos los problemas
del mundo mundial. Bueno, igual me he pasado, pero así fue la publicidad que
lució el invento en cuestión. No lo ves, pero pronto la sentirás... Bla, bla,
bla, voy a obviar esta parte, se puede consultar en entregas anteriores. Hay
varias que tratan el tema del maravilloso mundo del ATO. Buscaron cuatro
palabras clave para definir la sensacional innovación y transmitirlo al resto
de mortales, como si fuéramos tontos. Que no lo somos, pero ellos nos tratan
como tontos.
Una de las cosas más
importantes que hacen que me mole tanto mi trabajo, es una empresa que estos
últimos años no ha escatimado ni un céntimo a la hora de incorporar mejoras de
todo tipo, todas encaminadas a mejorar el servicio que presta. Lo que no mola
tanto es que la mayoría de esos céntimos nos los quitaron a los trabajadores,
pero no pasa nada, les preguntaron a los sindicatos y dieron el visto bueno. No
voy a hacer más leña respecto al tema de la conducción automática de trenes
ATO, reconozco que la idea no es mala del todo, mientras no me afecte demasiado
antes de jubilarme lo asimilo y punto. Incluso si me apuras, tendría su lado bueno
si no ocurriera otra de las cosas que también molan mucho de mi trabajo, los
encargados del proceso (idea, presupuesto, instalación, prueba, mantenimiento,
puesta en marcha, etc.) no tienen ni idea de trenes, ni de conducirlos y ni tan
siquiera de viajar en ellos. Este aspecto no debería tener importancia, ya que
esos individuos serán expertos ingenieros, economistas y doctorados en general,
pero sí que la tiene porque es una empresa de trenes que transporta personas.
Antes de que me digas que me
quejo por vicio, voy a intentar dar mis argumentos, pero que quede claro que
como siempre, solo es mi opinión. Irónica si quieres, pero solo una opinión.
CONFORT era una de esas
palabras utilizadas para avalar la conducción automática. Ya hemos visto el
significado de dicha palabra según el Diccionario de la academia, que produce
bienestar y comodidad. Seguramente, muchos están pensando en la comodidad que
se siente en el trayecto comprendido entre La Cova y Rosas. Lo comprendo, seguro
que es la misma sensación de comodidad que sienten muchos de los que van
sentados detrás, escarchados por el bienestar que produce el aire
acondicionado. Seguramente, alguno de ellos experimenta un confort que desconocía
y siente unas ganas enormes de darte un abrazo. Puede que me este equivocando y
con confort se refieran a esa marcha pausada y somnífera que experimentas de
Ayora a Marítimo, unido al bienestar que produce ver como se te escapa el Tranvía
por entrar chafando huevos. Aquí el abrazo lo tienes asegurado. La cortesía y
respeto de los clientes también mola mucho en mi trabajo. Esta comodidad es muy
similar a la que se puede notar de Benimaclet a Facultades, normalmente con
destino Avenida del Cid. Aquí la diferencia es que el bienestar viene producido
por el acelerón que da en la punta del andén, cuando ya no hace ninguna falta y
justo cuando se levantan todos para bajarse. Espera, espera, igual se refieren
a la comodidad que se siente al acelerar automáticamente hasta justito la misma
velocidad máxima permitida, ni un Km/h menos, para tener que frenar enseguida
porque vas cuesta abajo. Súmale el bienestar que produce si se pasa un simple
Km/h de esa velocidad y se produce un
frenado de urgencia, ni punto de comparación seria poner un par de Km/h de
tolerancia para poder rectificarse; él solito claro, para eso es automático
¿no? Que tonterías digo, eso es incomodo y produciría malestar.
Seguramente he olvidado
alguno de esos momentos donde se puede experimentar a flor de piel el confort
de la conducción automática, espero que también las disfruten los que van
sentados detrás de mí, porque principalmente, el ATO es para su confort. Solo
hay una cosa que produce más comodidad y bienestar que la propia conducción
automática, pero solo puedo disfrutarlo yo. Se trata del trozo madera, con
espumita y forrado de skay, que puedo disfrutar en la cabina de la 4334 y
alguna otra creo.
También barajo la
posibilidad de que este equivocada la definición de confort en el diccionario
de la lengua española. Lo digo porque si buscas Dios en ese diccionario, hay
muchas definiciones pero no encuentras ninguna que ponga:
Dios.
(Del lat. deus).
1. m. Sentimiento que experimenta el señor de la ITV
que esta con tu coche, cuando descubre que te puede arruinar la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario