Se confirma la noticia,
siguen desaparecidos dos de los tres emisarios enviados por los Reyes Magos de Oriente, a la ciudad de Valencia este año.
Ahogados por los recortes de
algarrobas y otros combustibles para el transporte animal, sus majestades
decidieron mandar sus enviados a Valencia en un vuelo low cost que llegaría
sobre las cuatro de la tarde, para después desplazarse en metro hasta el Marítimo,
para recoger de un contenedor que vino en barco, todos los presentes y juguetes
que debían repartir esa noche a miles y miles de niños cargados de ilusión.
Este es el último punto donde
se conocen datos corroborados para investigar su desaparición, porque han sido
grabados por las cámaras de seguridad del metropolitano. Parece que dos de los
emisarios han tenido problemas en las canceladoras para acceder al metro desde
la terminal del aeropuerto de Manises. A uno de ellos no se le abría las
portezuelas de la canceladora, porque el bonometro que traía de origen se le
manchó de mirra y otro, uno de color, se le quedó enganchado en otra
canceladora, el bulto que arrastraba con una carretilla al pasar él por delante
del bulto. Debido al contratiempo han perdido el tren que iba al Marítimo y han
subido en otro. Uno rojo que tenía pinta de ser el que utilizó días antes ese gordinflón
vestido de rojo que también reparte regalos por otros países y que últimamente
reparte mucho por aquí también (poco trabajo y mucha competencia). Las cámaras de
seguridad también han grabado como los súbditos reales buscaban a lo largo del andén
la ventana de socorro de este tren y que no parecía estar a la vista desde el
exterior.
Finalmente han subido, justo
detrás de la cabina de conducción, amontonando los bultos personales que traían
en la misma puerta de acceso a dicha cabina. Cuando se han querido dar cuenta
de que ese tren no iba al Marítimo sino a Rafelbuñol, ya estaban en Alboraya. Allí
mismo cambiaron de tren y subieron en uno que iba al aeropuerto otra vez. Aquí no
hay imágenes de las cámaras porque en ese periodo de tiempo ha habido un corte
de fluido eléctrico y no han quedado grabadas.
Una señora de Almacera ha
declarado a la policía que ha sido ella misma la que les ha informado. Según ella,
los ha visto muy perdidos y desorientados al verse apretujados dentro del
convoy que no cabía ni un alma más. Normal, porque al tratarse de esos días señalados,
circulan lógicamente menos trenes, al tratarse de periodo intermedio. Esta
señora asegura que les informó que para ir a Marítimo debían bajarse en la
parada de Colon, pero que al llegar a la Alameda, confundidos por la avalancha
de personas, cogieron los bultos de mano y se pusieron a correr por las
escaleras y andenes de la estación. Dos fueron al andén central y uno quedo
exhausto en el mismo anden y cogiendo el tren siguiente que venía detrás.
Este es el único emisario
encontrado, el del rey Gaspar. Muy confundido, intentó salir a la calle para
guiarse por la Estrella de Belén y se encontró con un control de billetes.
Carente de documentación, los agentes lo han llevado a comisaría para su identificación.
Ahora mismo se encuentra en tratamiento sicológico por un ataque de ansiedad y
no creemos que sea posible que reparta nada la noche de reyes.
Los otros dos siguen
desaparecidos. Según algunas fuentes hay un par de avisos que investiga la policía.
Un maquinista a comunicado al Puesto de Mando haber visto al rey de copas y la
sota de bastos por los alrededores de la vía cerca de Alberique, se está investigando si pudiera tratarse de ellos. Otro maquinista dice
haber visto un señor con bigote cerca de Meliana, pero esta pista ha sido
descartada al tratarse del famoso Manisero.
Mientras siguen las
pesquisas policiales, se ruega a cualquier persona que pueda aportar algo que
lo haga inmediatamente, ya que se necesitan las llaves del candado del
contenedor de los regalos y las autoridades se plantean contratar a alguien por
horas para que termine el trabajo, amenazando con despedir a los emisarios
reales, que son fijos y ganan mucho dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario