oncontextmenu='return false' onkeydown='return false'>

martes, 14 de enero de 2014

NECESIDAD



Ya casi había alcanzado el modo “stand by” espiritual cuando, de repente, ocurrió algo. Me han atrapado los efluvios provenientes del extractor de uno de esos locales regentados por personas con bigote. Esos donde se confeccionan bocadillos enrollados y cuyo principal ingrediente es una carne muerta en una especie de bloque, la cual trocean con una afeitadora. Doner Kebab, creo que se llama. El intenso y embriagador olor me ha provocado un vacio temporal en la realidad sobre la que me apoyaba. Se ha producido una enorme grieta que he tenido que saltar, con la mala suerte o mejor dicho, por un error de cálculo en el salto, he vuelto a caer otra vez al rincón de la utopía de mis pensamientos.
¿Qué somos realmente? La sensatez me dice que somos seres inteligentes con capacidad de decisión sobre ciertos acontecimientos que nos rodean. Pero la realidad que observo me hace pensar algo muy diferente. Pienso que estamos concienzudamente manipulados desde el principio de los tiempos conocidos. Una manipulación materialista que nos ha obligado a vivir con unas necesidades, que también han evolucionado a la par que nuestra especie. Somos esclavos de unas necesidades, que escarbando, probablemente no necesitemos. Pero esto creo que no es de ahora, son siglos de manipulación invisible para tenernos comiendo de su mano.
Evidentemente el miembro de una tribu del interior de la selva amazónica, jamás tendrá la necesidad, por ejemplo, de tener un teléfono móvil; probad alguno de vosotros a salir de casa sin móvil, ya me contareis. O más absurdo aun, imagina que te deja de funcionar el Whatsapp durante una semana. Siiii, ya sé que no te ibas a morir, pero seguro que mueves cielo y tierra para que vuelva a funcionar. He visto hacer muchas tonterías cuando deja de funcionar el Whatsapp, incluso pagaremos si es preciso, solo porque tenemos una necesidad. La necesidad de utilizar esa creación, aunque sea para hacer el tonto, yo el primero. Por suerte, este tipo de necesidades, cuando las evitas un tiempo llegas a perder la necesidad y te centras en otras necesidades; posiblemente más innecesarias aun. Si bien alguien me dirá que puede vivir sin móvil, puede ser, pero solo conociendo un poco a quien me lo diga, soy capaz de decirte cuáles son tus necesidades y no necesariamente tienen que coincidir con las mías u otras.
Para que no se me entienda mal, no hablo de necesidades tecnológicas en concreto. En la Edad Media tendrían otras necesidades, como en cualquier época de la historia, además, las necesidades con las que vive el ser humano, no tienen porque ser materiales. Me explico ¿realmente necesitas un móvil? Ahora si, por supuesto. Pero necesitabas un móvil cuando ibas al instituto en el año 83. Claro que no, ni sabias que era eso. La necesidad de tener móvil requiere un proceso anterior, difícilmente controlable y que culmina cuando, necesariamente, te lo tienes que comprar. La clave del proceso que convierte el móvil (ejemplo) o cualquier otra cosa (material o no) en necesidad, está en que esa necesidad hay que satisfacerla a ser posible. Siempre están los que se benefician, hacen negocio o consiguen poder a cambio de satisfacer nuestras necesidades y siempre son los mismos. Independientemente de la época de que hablemos, suelen ser los mismos, pero no seré yo quien les ponga nombre. En época de hambre, te venderán el chusco de pan. Si hay bonanza, te venderán los caprichos y si todo se va a la mierda, te venderán la tirita para tapar la herida, pero antes te echaran vinagre y sal gorda dentro, si eso les beneficia. Una vez sanen las heridas no se que nos venderán, pero ya se encargaran de que necesitemos algo. Serán los mismos en todas las situaciones y entre ellos, conservaran ese privilegio generación tras generación. Los mismos nos harán comulgar con ruedas de molino o intentaran convencernos de que los burros vuelan. Un parche de nicotina o una casa en la playa, material o espiritual, ya se encargaran de que sientas necesidad de algo que ellos te proporcionaran.
Si nos trasladamos más concretamente a la sociedad actual, todo es más simple. Somos un rebaño, en el que me incluyo, muy fácil de manejar. La principal necesidad del ser humano actual, es el dinero. Nos proveen o no, de lo necesario para conseguirlo. Necesitas un empleo, una pensión o paga, vender algo, robar incluso. Con el dinero necesitaras comprar o hacer algo, aunque realmente siga siendo en ocasiones innecesario. Aunque el dinero sea para guardarlo, seguirá siendo una necesidad (para tu futuro, el de tus hijos, etc.) y se cerrara el círculo vicioso. Estaremos dentro del circulo, salvo alguna rara excepción, siempre la hay (anacoreta, hippie, etc.) Para estos que resisten, crearan otras necesidades diferentes tales como, futbol, motociclismo, pintura, lectura, formula 1, etc.
¿Se puede vivir sin ninguna necesidad? Es posible, pero para el miembro de la tribu que he dicho al principio. Quizás por eso cada vez quedan menos tribus perdidas.
Yo, con este olor, siento la necesidad de comerme un Kebab de esos. Si no me lo como, no moriré, al contrario, puede que viva mas años. Pero de lo que estoy convencido es que antes o después me lo comeré, sin necesidad de hacerlo.
Con un simple olor he dudado ante la necesidad de hacer algo que, ni por asomo, es necesario.
Imagina lo que se puede conseguir con poder.
El que diga—yo no necesito nada—no sabe lo que dice. También puede que yo esté equivocado y necesite cambiar mi pensamiento. De momento, no siento esa necesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario