Hay una cosa que te quiero decir, tengo un gran hermano en el
campamento de verano que junto a dos hombres y medio acabaron perdidos
en la selva. Después de 21 días sin rastro de ellos fueron rescatados al filo de
lo imposible. Empezaron como españoles por el mundo y acabaron de callejeros
viajeros. Le dije justo la sexta noche en el gran debate, abre los ojos y mira
que más vale tarde que nunca, pero te
vas a enterar de que me cambio de familia. El me dijo -¡Mira quien baila!- te
crees que tu sí que vales para decirme en el cuarto milenio que conoces las
reglas del juego de las mentes asesinas. Tratas de averiguar si lo sabe o no lo sabe. ¡Ahora
caigo! En el intermedio del peliculón me dijiste-¡atrapa un millón! Y la
respuesta correcta era –pasapalabra-.
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