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sábado, 14 de diciembre de 2013

EL FINAL DEL CONCURSO PARA MI



Los concursos literarios en FGV comenzaron en el 2007. Un año en que ya se empezaba a oír más a menudo lo de la desaceleración económica. En la empresa ya eran típicos los concursos de fotografía y pintura desde pocos años antes, siempre cercanos a fechas navideñas. Los concursos literarios comenzaron medio en broma, pero en el año 2011 ya se había consolidado como concurso importante y con numerosas obras presentadas. En el año 2012 también hubo concurso, pero la verdad es que la gente estaba para pocos rollitos de este tipo puesto que estábamos inmersos en un ERE que al final dejo a muchos trabajadores en la calle. Este año solo se presento un papanatas y por supuesto se llevo el premio. Curiosamente dicho papanatas presentó una obra que trataba sobre una chica que se veía incluida en un ERE en su empresa. Pedazo cabrón, encima con burla. Esa es otra cosa, desde el segundo año, siempre tuve la sensación de que el veredicto del jurado era sospechoso. Lamentablemente para ellos, con la posterior publicación del libro, todos podían leer las obras y muchas opiniones sobre la calidad de los relatos, no coincidían en nada con el orden de premios que el jurado había elaborado. En fin, indemostrable pero sospechoso.
Cada año, los premiados y finalistas eran incluidos en un libro que se editaba para regalar a los trabajadores, no para su venta. Con el tiempo he llegado a la conclusión de que esta operación se trataba de otra artimaña  típica, solo para fines políticos o presupuestarios. Otra prueba de que dejaba entrever un desmantelamiento de la empresa, gastos innecesarios. Posiblemente ellos sí que conocían el agujero económico de la empresa y aun así seguían con sus memeces. Ya en el 2012 era insostenible y con ERE de por medio, dejaron de publicar el libro. Creo que las editoriales que hicieron los libros, siguen sin cobrar a día de hoy.
Yo participe en todos hasta el 2011, ayudándoles en su circo despilfarrador. Tampoco pude darme cuenta al principio, pero aun así, entono el mea culpa. Me vine arriba al codearme con gente importante, a pesar de que fuera incompatible totalmente con mis rasgos de personalidad.
Bueno, este es el último premio que logré y aun sigo buscando el dinero. Aquí ya no se hizo ningún libro, ya se habían pulido todo el dinero que tenían y el que no tenían.

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