oncontextmenu='return false' onkeydown='return false'>

miércoles, 2 de julio de 2014

SIRVASE USTED MISMO



Como mola esto del capitalismo. La economía de libre mercado que da la posibilidad a cualquiera de poder ser empresario. No como el comunismo, que todo era del estado y repartía las migajas entre el pueblo, dando trabajo a todos, casa y todo lo necesario para vivir, eso sí para vivir como un pobre que tiene lo básico. Nada de caprichitos y mucho menos de lujos. Es así como solía contármelo mi padre, no sé si acertado o no, porque yo no viví ningún régimen comunista y mi padre creo que tampoco, solo alguna república creo y de muy pequeñito. Siempre recuerdo aquello que me decía—Es que en Rusia, a nadie le falta de nada, todos tienen zapatos, ropa, comida, casa…--- Conforme fui creciendo pensaba lo triste que sería llevar todos los mismos zapatos, aunque no tuvieras que pagarlos o fueran muy baratos. Puede ser que mi padre tampoco estuviera muy enterado y que esto no fuera exactamente así. Era un simple trabajador del campo. Utilizo esta expresión porque mi condición actual me impide llamarlo campesino (muy de izquierdas) o agricultor (muy conservador).
Alguno está pensando ya que soy un comunista o cuando menos un rojillo. Pues no, no lo soy. Y si me baso en las explicaciones de mi padre, es porque quiero tener la libertad de poder elegirme los zapatos por lo menos. Pero admito que tampoco me gusta la desproporción a la que ha llegado la economía de libre mercado en nuestros días. Puede que sea un pardillo y me conformo con tener un empleo remunerado sin aspirar a ser emprendedor y tener mi propio negocio. Puede que “pardillo” no sea la palabra, pero es la que se acerca más a como me siento, sin faltarme. La teoría sobre esta economía no está mal pensada, sobre todo porque está basada en la libertad de poder elegir lo que quieres. Pero conforme avanza el tiempo esta libertad se ha ido transformando, el único que tiene la libertad es el poderoso. La libertad de decidir cómo vas a vivir tu vida económicamente. Libertad de controlarte, tenerte acojonado o darte vidilla. Libertad de manipularte. Libertad de hacerse súper mega rico o simplemente enriquecerse. Y lo más importante libertad para elegir quienes serán los poderosos o lo que es lo mismo, sus compañeros afines para explotarnos. Me explico:
A mi parecer existen dos bandos sociales. En el BANDO 1 están los que son más o menos poderosos y en el BANDO 2 los que no lo son, ni lo serán por mucho que se esfuercen. Insisto en que no soy comunista, que enseguida se aprovecha cualquier libertad de expresión para decir “¡que viene el coco!”. Pero si puedo asegurar que no estoy en el primer bando de los dos que he nombrado.
La falta de control ha provocado que los del BANDO 1 les domine el ansia y solo quieran tener mas y mas, para ser más poderosos aun. También que algunos del BANDO 2 se desvivan para cambiar de bando, volviéndose sinvergüenzas, ladrones, corruptos y explotadores, entre otras cosas más feas. Al final, son solo los del BANDO 1 los que se benefician de cualquier situación y como tienen tanto poder, sobre la marcha irán decidiendo que hacen contigo. Si ganan mucho, te darán dos caramelitos. Si ganan menos, te darán solo uno. Si sus beneficios empiezan a ser limitados, algún día te quitarán el caramelito. De momento, la única diferencia que veo de aquel comunismo que me explicaba mi padre, es que ahora son mas a beneficiarse. Esta avaricia y ansia, provoca “petardazos” en el sistema, cada cierto tiempo. Se han bautizado como crisis y solo perjudican mayormente a los que están en el BANDO 2.
Solo quiero argumentar, en mi opinión, cual es uno de los granitos de arena que aportamos inconscientemente para ayudarles en la tarea de seguir teniendo beneficios abundantes, pase lo que pase. Y antes de continuar daré la prueba de que no soy un comunista. Estoy consciente e inevitablemente, atrapado en el sistema capitalista, mi cerebro ha absorbido satisfactoriamente el materialismo y lo alimento con el consumo de bienes innecesarios cuando se dan las variables adecuadas (dinero para malgastar principalmente) y además, permito que lo hagan todos los miembros de la familia.  Notoriamente, tengo poco de comunista.
Seria de tontos pensar que los poderosos, no se dan cuenta de cuando se acerca el próximo “petardazo”. Lo saben y también intuyen sus consecuencias. Si me apuras, las primeras veces les pilló un poco de sorpresa y alguno acabó tirándose por la ventana. Ahora no, ahora nos tiramos nosotros. Los poderosos se inventan argucias para seguir cosechando riqueza.
Para esta crisis se inventaron algo que, con nuestra ayuda, difícilmente será diferente en el futuro. Digo difícilmente, porque es donde aportamos nuestro granito de arena inconscientemente. Se trata del sírvase usted mismo. Además creo que empezó en los bancos y no es lo que estáis pensando. Nunca habéis visto a un jubilado en el cajero automático de un banco, lamentándose de no entender cómo funciona y verse obligado,  porque lo ha enviado allí el empleado de ventanilla. Los bancos mejor que nadie vieron llegar esta crisis y esta fue una de sus primeras medidas de tapadillo para seguir maquillando cuentas. Necesito menos empleados lo que significa que tengo menos gastos. Lo peor es que colaboramos, el empleado que no tiene más remedio para conservar el empleo y nosotros porque les seguimos el juego animados por la comodidad y rapidez. Pero alguien me puede explicar donde está la comodidad y rapidez de ponerme yo la gasolina, si ni siquiera es más barata. La misma gasolinera, hay días que tiene un empleado que te pone la gasolina y me cuesta el mismo dinero. Pues yo prefiero que me la ponga el empleado, pero el dueño prefiere que te la pongas tú. Menos empleados significan menos gastos. Aun así vamos y nos la ponemos, porque el sistema provoca que necesitemos esa gasolina. De otra manera, sin necesitarlo, nos vamos a comer a un sitio que nos cogemos nosotros mismos la comida. ¿Para qué? Pues no lo sé exactamente. Puede que para comer como cerdos o más de lo que podemos por si esa noche se acaba el mundo, que nos pille con la tripa llena. Hinchado de pasta estará el dueño aprovechando nuestra gula y los gastos que se ahorra porque te sirves tu mismo la comida. Cualquier día la cocinaremos nosotros también o incluso fregar los platos. Da igual, seguiremos yendo a pesar de todo. O por comodidad y rapidez, acabaremos haciendo todo tipo de gestiones y compras por internet, así además de los gastos de plantilla se reducen gastos de logística.
Si nos vamos a lo público, es parecido. Algo que se debería de mantener con el dinero de todos. Con el dinero de los integrantes de los dos bandos que he mencionado para ser más concretos, resulta que no se mantiene. Situación provocada también por los poderosos para poder ingresar por estas vías, si hay oportunidad. El saqueo ha provocado que se tomen medidas drásticas de las que no voy a hablar, porque estoy cansado de hablar de recortes. Antes nos machacaban con lo de no auto medicarse, sorprendentemente ahora ya da igual. Sera porque si no vas al médico mejor, si están las consultas vacías será una buena excusa para recortar trabajadores, aunque también valdría para ahorrarse lo que costaba el anuncio. O como en el banco, el que te vende el billete para viajar en tren o  metro, empezó mandándote a una maquina a comprarlo, para acabar él en su casa y en el paro. De haberlo sabido, podría haberse negado desde un principio, si al final iba a perder su trabajo de todas formas.
En general todo esto es ahorro para empresario o gestor público. Peor para el servicio que prestan, pero lo enmascaran con argucias y encima nosotros colaboramos hablándole a una maquina, como si fuéramos gilipollas, para reclamar un sablazo en la factura.
 Allá donde mires hay un SIRVASE USTED MISMO, pero no podrás ver ningún cartelito, lo llevas escrito en tu cerebro. Ya no hay vuelta atrás.

Foto-- Google

No hay comentarios:

Publicar un comentario