Últimamente
pienso en numerosas ocasiones en el término “ESPIRITU FERROVIARIO” ¿Porque? No
sabría responder. ¡Espíritu ferroviario! ¿Qué es? ¿Cómo se manifiesta? ¿Quién
lo posee? y también ¿Dónde ha ido ha parar?
Definir el
termino no es demasiado complicado si lo hacemos de manera superficial.Es “esa
sencacion”que llevan dentro las personas que directa o indirectamente están
relacionadas con el ferrocarril, por trabajo o por aficion.Hace 20 años esto
era cierto (con alguna excepción).en la actualidad no valdría esta definición.
Hoy en día
algunas personas poseen el espíritu en cuestión y no lo saben (pocos) o incluso
lo olvidaron. Otros lo adquieren mediante una afición relacionada con el ferrocarril
(foto, pintura, etc.), en este caso no llega a desarrollarse al máximo. Todos
los que no tienen espíritu ferroviario puede que ni siquiera sepan de que estoy
hablando.Voy a intentar explicarme mejor.
El verdadero
“ESPIRITU FERROVIARIO” se nota cuando te atrapa. El de verdad, el que he
definido antes; no el entusiasmo que demuestra el niño al ver pasar el
tren.Todos los niños demuestran ilusión ante el paso de un tren. Qué curioso.
De repente, me
fui a Valencia, mí Tierra.Fui a trabajar en un ferrocarril también. Al
principio no note muchos cambios, pero poco a poco las sensaciones no eran las
mismas.Quizás las personas, la manera de trabajar o mejor dicho, el ambiente en
general.
Yo empecé ha
notarlo en el año 1985,cuando un señor de apellido Escandell,nos daba clases
sobre el ferrocarril en general.Cosas que ahora parecen simples como
catenaria,feeder o cable sustentador, andén o locomotora diesel, te hacían
pensar en cosas para tu futuro.Poco a poco aquello iba a más.Lo mas importante
fue que empecé a relacionarme con personas que tenían el espíritu ferroviario a
flor de piel.Entonces lo vi claro; estaba pillado, pero no me dolía, al contrario,
me gustaba.Segun pasaba el tiempo la sensación era más fuerte, podía notarlo en
el aire que respiraba.
En la
actualidad, me encuentro en situaciones laborales, en las que me busco el
ESPIRITU y no hay manera. ¿Que me ha podido pasar? ¿Donde esta mi ESPIRITU
FERROVIARIO que un día me dio ilusión y satisfacciones? Lamentablemente se ha
esfumado. Lo prefiero así porque si algún día de rebote, lo encuentro,
descubriré que no vale para nada. En el ferrocarril que trabajo ahora, se ha
cambiado el ESPIRITU FERROVIARIO por “LA SATISFACCION DEL
DEBER CUMPLIDO” Este término no convence ni a un albañil (con todos los
respetos hacia ese oficio) No convence pero, al fin y al cabo, nos da de comer;
que es lo más importante.
Por ejemplo,
donde mas notaríamos el ESPIRITU FERROVIARIO seria:
Al calentar una
cazuela de judías en el motor de una locomotora diesel 1600 monocabina. Al
saltar en marcha de un tren de mercancías a 40 Km/h para tirar de la
palanca del aire de chola cuando la última tolva de carbón libre la aguja. Arriesgar
partes del cuerpo o incluso la vida al subir en cola de un tren cargado con
bobinas de hierro que viene empujando una locomotora por el otro lado. Bajar a
poner piedrecillas en la vía entre Aranguren y Traslaviña, porque se le ha
acabado la arena a la locomotora y patina. Salir de la estación de Collanzo (Línea
Oviedo-Collanzo) con un hacha, en prevision, por si hay que quitar obstáculos
de la vía. Andar por el monte, oyendo los lobos (bueno quizás lo imaginaba,
pero lo cierto es que monte era y muy oscuro); para buscar algo de civilización,
para avisar en Navia de la avería de un tren. La avería era entre Loza y Cartavio
(Línea Oviedo-Ferrol) y Navia era la estación abierta mas cercana a 5 Km.Esperar cuatro horas en
Altos Hornos de Vizcaya para que vacíen las tolvas con mineral de hierro que
traíamos en el tren de mercancías. O ¡qué demonios! bajar a la cantina de la
estacion, maquinista, interventor en ruta, ayudante de maquinista y el agente
de tren de un tren de viajeros mientras esperábamos el cruce con un tren de
mercancías.
Aquello era
sabor autentico a ferrocarril. La mitad de cosas se las ha cargado la telefonía
móvil y la otra mitad, la forma de
trabajar en el ¿ferrocarril? que estoy ahora.
No me queda ni
una pizca de ESPIRITU FERROVIARIO.Que pena más grande.
Escrita en 2007.
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