oncontextmenu='return false' onkeydown='return false'>

viernes, 12 de julio de 2013

ULTRA ACTIVIDAD



No he podido quedarme un rato más en la cama. He negociado la ultra actividad de mi sueño nocturno para prorrogarlo unas horas más pero no ha podido ser. El despertador ha votado en contra, hasta dos veces.  Simplemente me he dejado llevar cuando he visto que mi cuerpo parecía saber lo que hacía, a pesar de que mi mente no le acompañaba. Solo era cuestión de tiempo de que llegara la señal, un flash emocional o visual que volviera a unir cuerpo y alma todo en uno.
Eran más de las diez de la mañana cuando lo he visto, pero no un flash, ha sido un fogonazo que me ha obligado a frotarme los ojos con las manos para poder ver otra vez con normalidad. Estaba allí sentada, la estanquera de Vallecas embutida dentro del uniforme oficial de camarera de Coco Loco (Playa de Gandía). Qué horror,  pero por lo menos volvía a notar algo de lucidez. Oía las voces en mi cabeza, esas que me dijeron que no debía escuchar. Un momento, no estaban en mi cabeza, estaban detrás de mí. Eran los dos ancianos chillones que he esperado en San Isidro. ¡Qué voceras!
-Ambrosio ¡casi lo perdemos!
-Si Tomas, si. Este chofer es tonto, mira que parar a mitad del andén y no llegar hasta el final.
-Están en un plan, el otro día uno se paro en el túnel y luego daba  acelerones para llegar a Colón.
- ¿Y los frenazos? Que ganas tengo que pongan esto automático, son muy malos.
- Esperando en el andén paso un tren y no paró. ¡Y con las luces apagadas!
- Sinvergüenzas, con el dinero que ganan. Además ponen el aire demasiado frio.
- Claro, para ellos ir fresquitos  nosotros nos helamos. Lo hacen a propósito.
- Los del tranvía son iguales. Mi hermana subió en uno que se pasó tres paradas sin parar y tuvo que llamarle a la puerta para que parara de una vez y poder bajarse.
- Tenían que privatizarles a ver si espabilan.
-Ambrosio ¿Tu llevas billete?
- ¡Yo no, faltaría más! ¡Que  cabrons! Cada vez lo ponen más caro para poder subirles el sueldo.
- Si yo fuera Camps los tiraba a todos.
- Que ya no está, ahora es otro.
- ¡Pues el que estiga! Camps si que era bueno. Yo no voto al PP,  pero si vuelve Camps, les voto.
- Tomas, Tomas, ¿has visto esa del Coco Loco?
- ¡Bueeeehhh! ¡Corderaaaaaaaa! Como nos vamos a poner en la playa.
Las voces que escucho en mi cabeza me dicen que no hará falta prorrogar la ultra actividad de la tontería. No expira. Si que he prolongado unos meses la ultra actividad de mis parafernalias mentales absurdas, lo siento, no he hecho referéndum. No podía arriesgarme a que alguien votara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario