oncontextmenu='return false' onkeydown='return false'>

sábado, 27 de julio de 2013

HIPOTETICAS HIPOTESIS Y CONTRAINDICACIONES



Como si de un vaticinio macabro se tratara, hace unos días me hice una serie de hipótesis sobre sistemas de seguridad ferroviarios. El gasto desproporcionado que se hizo en un momento determinado para,  hipotéticamente,  lavar la imagen de una explotación ferroviaria y seguramente,  para evitar que volviera a ocurrir. Aunque mi hipótesis de más peso era, que lo que pretendían era evitar que les salpicara a ellos,  en el hipotético caso de que volviera a ocurrir  algo. A fin de cuentas, se ponen una serie de automatismos y elementos de control para que estas cosas no ocurran, pero vuelven a ocurrir. Qué casualidad todo, un mes de Julio, un exceso de velocidad y la trágica muerte de  más de 70 personas. El Papa de visita en otro país, menos mal, porque si la  visita hubiera sido a España,  es para decirle que no vuelva. Y así y todo,  no sé si le diría que se quede en el Vaticano tranquilito. ¿Dónde están todos esos sistemas de seguridad? O es que van a utilizar otra vez el método discoteca. Ese que utilizan para echar la culpa a otros gritándote en la oreja para que te pite. El metro de Valencia lo construyó un partido y el accidente lo sufrió otro partido gobernando, o se meterán en quien manda en la autonomía y quien en el gobierno, bla, bla, bla…. ¿Volverán a utilizar el método rastrero? Exceso de velocidad, culpa del maquinista. Pero hay un problema, está vivo. Que mal suena,  decir que es un problema que alguien esté vivo, bueno ellos tienen el problema, yo me alegro de que este vivo. Desde el principio, barajan la hipótesis de un exceso de velocidad, no hace falta ser muy listo, hay imágenes. Yo me planteo varias hipótesis, algunas más técnicas y difíciles de entender por los poco conocedores del mundo ferroviario. La más importante es un hipotético fallo del sistema o del diseño general del sistema,  que sería más grave. ¿Por qué? Sencillamente porque el diseño chapucero de un sistema de seguridad y  que gracias a Dios no provoco más accidentes como este anteriormente, NO queda grabado en la mal llamada caja negra del tren. Casi seguro la culpa será para el maquinista, que tendrá que llevarlo en la conciencia, cambiar de domicilio o incluso peor, irá a la cárcel. Claro, ahora me dirán que me ponga en el lugar de las víctimas. Lo entiendo perfectamente, que puede pensar alguien que ha perdido un hijo, una madre, alguien querido, en un accidente tan trágico. Por lo menos esperará respuestas y deseo de todo corazón que esta vez no se precipiten en dar esas conclusiones, ni escondan nada. De todas maneras, yo soy maquinista y me pondré de parte del maquinista. ¡Ojo! No porque sepa o crea que es inocente, porque pienso que la falta más grave que puede haber cometido este señor, es EQUIVOCARSE. Lamentablemente, las personas se equivocan y en este tipo de responsabilidades, viviendo en el 2013, debería haber existido algún mecanismo de seguridad que hubiera evitado el accidente,  en el hipotético caso de que falle el ser humano.
Sera difícil calmar tanto dolor. En la explotación ferroviaria donde trabajo sucedió algo parecido y en los años posteriores solo se insistió en calmar el dolor, pero estaba enquistado. Toda la inversión desproporcionada hubiera estado mejor vista y mejor entendida por todos, diciendo la verdad. Explicando porque un tren entro  demasiado rápido en una curva, existiendo métodos que lo evitaran, no más caros de un par de miles de euros.
Por eso yo planteé una serie de hipotéticas hipótesis encaminadas a entender un despilfarro que provoca la quiebra de un transporte público. Porque lo público no es caro de mantener, lo caro es mantener a los inútiles gestores que  manejan lo público. Para que nadie tenga que buscar en el diccionario diré a lo que me refiero cuando hablo de hipotéticas hipótesis. Se trata de una serie de afirmaciones condicionales para suponer algo posible o imposible con el fin de conseguir de ellas una consecuencia. Ahora vas y lo cascas. Bueno lo digo en cristiano. Que hubiera dicho todo el mundo si antes de poner el ATO le hubieran preguntado ¿Qué prefieres ATO y dentro de dos años 300 trabajadores a la calle o tren como ahora y nadie a la calle? La respuesta ya da igual, ya se gastaron los 30 millones.
Para acabar voy a advertir que el ATO provoca efectos secundarios muy nocivos para el maquinista. La contraindicación más peligrosa es que engancha. Con el tiempo te haces adicto y es difícil vivir sin él. Cuidado con las contraindicaciones, yo ya las sufro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario