Como si de un vaticinio macabro se tratara, hace unos días
me hice una serie de hipótesis sobre sistemas de seguridad ferroviarios. El
gasto desproporcionado que se hizo en un momento determinado para, hipotéticamente,
lavar la imagen de una explotación ferroviaria y seguramente, para evitar que volviera a ocurrir. Aunque mi hipótesis
de más peso era, que lo que pretendían era evitar que les salpicara a ellos, en el hipotético caso de que volviera a
ocurrir algo. A fin de cuentas, se ponen
una serie de automatismos y elementos de control para que estas cosas no
ocurran, pero vuelven a ocurrir. Qué casualidad todo, un mes de Julio, un
exceso de velocidad y la trágica muerte de más de 70 personas. El Papa de visita en otro país,
menos mal, porque si la visita hubiera
sido a España, es para decirle que no
vuelva. Y así y todo, no sé si le diría que
se quede en el Vaticano tranquilito. ¿Dónde están todos esos sistemas de
seguridad? O es que van a utilizar otra vez el método discoteca. Ese que
utilizan para echar la culpa a otros gritándote en la oreja para que te pite. El
metro de Valencia lo construyó un partido y el accidente lo sufrió otro partido
gobernando, o se meterán en quien manda en la autonomía y quien en el gobierno,
bla, bla, bla…. ¿Volverán a utilizar el método rastrero? Exceso de velocidad,
culpa del maquinista. Pero hay un problema, está vivo. Que mal suena, decir que es un problema que alguien esté vivo,
bueno ellos tienen el problema, yo me alegro de que este vivo. Desde el principio,
barajan la hipótesis de un exceso de velocidad, no hace falta ser muy listo,
hay imágenes. Yo me planteo varias hipótesis, algunas más técnicas y difíciles de
entender por los poco conocedores del mundo ferroviario. La más importante es
un hipotético fallo del sistema o del diseño general del sistema, que sería más grave. ¿Por qué? Sencillamente porque
el diseño chapucero de un sistema de seguridad y que gracias a Dios no provoco más accidentes
como este anteriormente, NO queda grabado en la mal llamada caja negra del
tren. Casi seguro la culpa será para el maquinista, que tendrá que llevarlo en la
conciencia, cambiar de domicilio o incluso peor, irá a la cárcel. Claro, ahora
me dirán que me ponga en el lugar de las víctimas. Lo entiendo perfectamente,
que puede pensar alguien que ha perdido un hijo, una madre, alguien querido, en
un accidente tan trágico. Por lo menos esperará respuestas y deseo de todo corazón
que esta vez no se precipiten en dar esas conclusiones, ni escondan nada. De
todas maneras, yo soy maquinista y me pondré de parte del maquinista. ¡Ojo! No porque
sepa o crea que es inocente, porque pienso que la falta más grave que puede
haber cometido este señor, es EQUIVOCARSE. Lamentablemente, las personas se
equivocan y en este tipo de responsabilidades, viviendo en el 2013, debería haber
existido algún mecanismo de seguridad que hubiera evitado el accidente, en el hipotético caso de que falle el ser
humano.
Sera difícil calmar tanto dolor. En la explotación ferroviaria
donde trabajo sucedió algo parecido y en los años posteriores solo se insistió en
calmar el dolor, pero estaba enquistado. Toda la inversión desproporcionada
hubiera estado mejor vista y mejor entendida por todos, diciendo la verdad.
Explicando porque un tren entro demasiado rápido en una curva, existiendo métodos
que lo evitaran, no más caros de un par de miles de euros.
Por eso yo planteé una serie de hipotéticas hipótesis encaminadas
a entender un despilfarro que provoca la quiebra de un transporte público.
Porque lo público no es caro de mantener, lo caro es mantener a los inútiles gestores
que manejan lo público. Para que nadie
tenga que buscar en el diccionario diré a lo que me refiero cuando hablo de hipotéticas
hipótesis. Se trata de una serie de afirmaciones condicionales para suponer
algo posible o imposible con el fin de conseguir de ellas una consecuencia.
Ahora vas y lo cascas. Bueno lo digo en cristiano. Que hubiera dicho todo el
mundo si antes de poner el ATO le hubieran preguntado ¿Qué prefieres ATO y
dentro de dos años 300 trabajadores a la calle o tren como ahora y nadie a la
calle? La respuesta ya da igual, ya se gastaron los 30 millones.
Para acabar voy a advertir que el ATO provoca efectos
secundarios muy nocivos para el maquinista. La contraindicación más peligrosa
es que engancha. Con el tiempo te haces adicto y es difícil vivir sin él. Cuidado
con las contraindicaciones, yo ya las sufro.
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