Hace tiempo me permití el lujo de tener un jamón. Un
barato jamón que cumplió los objetivos y me regalo buenos momentos. Tantos que
llegue a ponerle un nombre. Lo llame Bárcenas. Igual que haría un periodista
listillo con el político corrupto de turno, le saque hasta la última esquirla
que se podía aprovechar. Ahora solo queda el hueso, es posible que haga una
sopa. Pero una sopa en diferido, en forma, efectivamente de simulación, o de lo
que hubiera sido, eh!...un caldo en diferido, en partes de un…. De lo que antes
era un jamón y ha de tener una cotización de S.S. (Sustancia Segura). Con
receta de María Dolores de Cos-pedal.
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