Mientras pensaba con la mirada perdida, lo que me iba a
deparar la tarde de reserva, alguien dejo delante de mis morros un montón de
ejemplares nominativos de la hoja parroquial de Julio. Esas cuatro páginas
hechas con cartulina más gordita que el folio normal, que no parece reciclado y
que es ideal para los trabajos manuales del colegio de tus hijos. Un lugar en
el que algunos individuos que no conozco, desarrollan su imaginación por
escrito (con menos gracia que yo incluso, que ya es decir) para intentar lavar
cerebros e hipnotizar con verborrea sacrificada. Además lo completan publicando
alguna dieta sana (según ellos) y en algunos casos el aviso del triste
fallecimiento de algún compañero. Lo que viene a ser el Boletín de Recursos
Humanos que llega casi todos los meses y que sin él, tu vida
no sería la misma.
El “sin vivir” que me invadía desde el último que leí, sumado
a mi ansia constante y al palmo que me
separaba del boletín recién llegado; me obligo a coger uno como un acto reflejo
sin mirar el nombre a quien iba dirigido. Quién sabe, posiblemente mi recuperación
anímica había empezado, una tarde llena de cultura y deporte (pensando en los kilómetros
que iba a andar haciendo maniobras).
Sin perder tiempo saque mis gafas de leer, mientras
escuchaba una voz en OFF que decía “hay que pasar la 29 de vía 2 de taller a vía
de pruebas, llevarla hasta el tope y apagarla”. Me salte la primera hoja con temas
de Alicante, la segunda con sandeces y en la tercera me atrapo un titular de
OPINION que se llamaba “Extraño Fenómeno” En mi cabeza sonó la melodía de
Expediente X y busque quien firmaba el articulo. No llevaba autoría, pero como parecía
interesante, me dispuse a encontrar
alguna historia del mas allá o algo de Iker Jiménez.
No tarde ni dos segundos en averiguar que las sandeces se extendían hasta la
tercera hoja. Vamos a ver, a esto lo
llaman extraño fenómeno. Podrían haber escrito una metáfora sobre actualidad,
incluir extraterrestres o espíritus errantes y llamarlo “Extraño fenómeno”. Que
poca imaginación. Para ellos, estar en los medios constantemente y de forma
negativa de un tiempo a esta parte, es
un extraño fenómeno. El titulo podría ser “Cruda realidad” y tener la valentía de
firmarlo. Puede que no vaya firmado porque el que lo escribe no piensa así y lo
hace por mandato supremo.
Mordiéndome la lengua, no entrare en detalles sobre mi opinión
respecto el artículo. Entre otras cosas para evitar que me busquen para
partirme las piernas o algo peor. Aunque si me paro a pensarlo, creo que es cuestión
de tiempo. Podré decir aquello que tanto repito últimamente “TE LO DIJE” Es
otra comedura de coco normal de un tiempo a esta parte, que llega a una gran mayoría
y que indirectamente o de forma subliminal intentan justificar lo injustificable. Si tan preocupado estas por el trabajo profesional de la prensa, por
la profesionalidad de LA GRAN MAYORIA de
los trabajadores de TU empresa, por la
libertad de expresión y pensamiento de los trabajadores y ciudadanos, no hace
falta que insistas en estas palabrerías para crear temor o precaución entre los
posibles lectores.
Si realmente te preocupa que tus trabajadores acaben
concluyendo al leer estas noticias, ya cotidianas, “eso que pone, no es
realmente así” o que los ciudadanos nos vean como una mala empresa (utilizan el
verbo ver porque pensar es una de las palabras prohibidas) lo más fácil sería
que algún responsable comunicara públicamente toda la verdad sobre el origen de
esas noticias. Seguro que sería un alivio para la mayoría, incluso para quien tuviera
que pagar por su responsabilidad en lo que ocurrió. En el reconocimiento y el perdón
también hay bienestar. Sin embargo seguís presionando a los empleados
equivocados, manipulando al ciudadano para que crea que toda la culpa es mía,
manipulando y atemorizando al empleado para que siga dentro del rebaño sin
rechistar y utilizando vuestras conocidas y retorcidas maniobras
comunicativas. Hablando de maniobras ¡la voz en OFF! Veras.
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