Llevo días sacando cuentas en un afán de seguir
alimentando mi mala leche provocada por los gobernantes de la comunidad
valenciana. Ahora que me he decidido ponerme no encuentro los apuntes, da igual
solo eran cifras y no importan los números exactos, se pueden resumir todos
llamándolos despilfarro. Las he visto un montón de veces pero me interese otra
vez debido al tema de canal 9. El aviso de cierre por parte del presidente de
la Generalitat, inminente e innegociable. Para ser sincero, la televisión autonómica
de Valencia, personalmente, me parecía una bazofia lo voy a argumentar. Sin
embargo, me encuentro con un dilema. Mientras mi opinión sobre esta televisión
tiene muy poco de positivo, no puedo alegrarme de su cierre debido a que hay un
buen número de trabajadores afectados y esto es un drama que no gusta a nadie.
Los trabajadores no son culpables de la mala gestión, pero como siempre son los
que sufren las consecuencias.
Bueno, es mi opinión y por tanto lo que diga no se puede
tergiversar porque solo es eso, una opinión.
Pienso, que en su día Canal 9 nació con la excusa de la
lengua valenciana, intentando “parecernos” a Cataluña, que ya contaba con su
TV3. Pronto se empezaron a ver sus carencias, sobre todo en los primeros
doblajes de películas al valenciano. El valenciano es una lengua diversificada
y en mi opinión, no es igual el que se habla en sueca que el que se habla en
cualquier pueblo de Castellón, por poner un ejemplo. Ojo, no digo que uno sea
el bueno y el otro el malo, digo que son distintos y a la vez validos en cada
sitio. Incluso me atrevería a decir que cierta parte de la sociedad valenciana
demostraban animadversión hacia los valenciano parlantes en según qué sitios.
Debido a este problemilla dejaron de doblarse películas, creo. Entonces qué
podemos hacer para solucionarlo. Bien, muy fácil, vamos a oficializar un
valenciano y lo endosamos en la televisión pública. Vale no fue así de radical,
fue como más pausado. Llegaron los conservadores al gobierno valenciano y
pusieron la guinda. Canal 9 empezó a funcionar a pleno rendimiento y en poco
tiempo se convirtió en su principal herramienta propagandística. Programas
diversos, noticias, películas generalmente sin doblar, nuevos canales de
noticias y segundas cadenas (Punt2), etc., lo que se viene a llamar “todo por
el aire”. Cuando la cosa empeora llegan incluso a impedir la visualización en
territorio valenciano del la televisión catalana TV3. Un ataque a las
libertades, pero que ellos argumentan de tal manera que algunos necios llegan
incluso a apoyar la medida. Mi opinión es que Canal 9 se había convertido en
una basura y mucha gente opto por cambiar a TV3 para seguir cierta programación
que era compartida por las teles autonómicas. Muy pronto empezaron a vender su
versión neoliberal de las noticias y demás, consiguiendo atrapar hipnóticamente
un sinfín de mentes valencianas, generalmente en el medio rural que era el que
más se les había resistido.
Con el tiempo, la
cosa empezó a “enmerdarse”, como en el resto del país. Tampoco quiero aburrir
con datos concretos, pero de todos es conocido que la gestión de lo público ha
sido un entramado de corrupción a gran escala. Con el tiempo se les ve el
plumero en muchas cosas y una de ellas la televisión valenciana. Solución, lo
que viene funcionando desde la reforma laboral de marianico, un ERE. Pero el
ERE típico en estas ocasiones, decidir ellos la lista de despedidos (a sus
amigos no, claro), pactar algo con los sindicatos que consiga el mismo
resultado aunque tengan que hacer algún regalito al sindicalista y sus amigos o
hacer le ERE que me dé la gana, aludir causas técnicas, bla, bla, bla y
aplicarlo si o si.
El ERE de RTVV posiblemente está bien calculado antes de
presentarlo y atados todos los cabos para que dé el resultado esperado. Me
explico y argumento MI OPINION. Presentan un ERE totalmente ilegal, pero poco
complicado de descubrir. Hasta el más ignorante ve indicios de amiguismo en la
confección de la lista de afectados. Esto y el evidente escaso dialogo, concluirá en
una denuncia segura ante los tribunales por parte de los representantes
de los trabajadores. Como debe ser.
Hecho esto, viene la segunda parte. La justicia en este
país es lenta, pero solo cuando interesa. Llega el TSJ y declara nulo el ERE
donde se despedía a mas de 1000 trabajadores de Canal 9. Mi retorcida
imaginación me lleva a pensar que era el resultado que buscaban. ¿Alguien duda
que el TSJ dictamine según mandato del PP? Yo no tengo dudas y en Valencia
sobre todo.
Lo difícil es demostrar un porqué de todo esto, pero opiniones
hay de todos los colores. De repente el cierre es obligado e innegociable. Y
muchas preguntas en el aire, algunas con respuesta absurda. Que pasa ahora con
la deuda de 1300 millones, con los trabajadores, con toda la logística de las
instalaciones, con los contratos externos, etc. La respuesta es única
“obligatorio e innegociable”. Si les aprietan salen con lo de que antes que
cerrar hospitales y colegios, cierran la tele pública. A buenas horas me vienen
con estas tonterías. Eso es lo que tienen que hacer, cerrar todas las tonterías
como aeropuertos sin aviones y despilfarros similares. He empezado hablando de
cuentas, pues bien de una que me acuerdo es de los 2100 millones que costó La
Copa Américas. Que alguien imagine lo que se puede hacer por una comunidad con
esa cantidad. Yo imagino algo que beneficie al conjunto de los ciudadanos y no
a unos cuantos ricachones y tontos hipnotizados.
Lo peor de esta historia es el drama de los trabajadores
que se ven en la calle por culpa de estos energúmenos. Podremos discutir el
fondo del asunto y argumentar si muchos de ellos eran enchufados o afines al
partido, yo no lo hare. Estoy convencido que muchos, a pesar de entrar con algo
de ayuda, se ganaron el puesto con su trabajo diario. Otros posiblemente no y sus
motivos tendrán (tocarse los huevos todo el día con un sueldo desmesurado y
encima pisotear a los que de verdad trabajan)
Es todo muy raro, típico modus operandi del PP. Hay que
hacer las cosas de manera retorcida por si alguien se da cuenta del resultado
que quieran obtener realmente. Eso y negarlo todo, también se les da muy bien.
Días después del fallo del TSJ y de la decisión de Fabra,
los trabajadores empezaron una especie de “lo que me queda en el convento me
quedo dentro” que no ha conseguido más que obtener índices de audiencia
superiores a toda su historia emitiendo, probablemente. Denuncian
manipulaciones, tergiversaciones, amenazas y otras cosas que ya muchos
valencianos habían logrado descubrir. Sobre todo gracias a otras televisiones
privadas y diversos periodistas libres y sin manipular. No me parece mal, pero
es un poco tarde para eso, en cualquier caso, mi más sincero apoyo a todos esos
periodistas violados laboralmente y en general a todos los trabajadores
ultrajados. Esos que he nombrado antes no se verán representados en mi apoyo,
primero porque no tendrán esa sensación (ultraje o violación laboral) y
segundo, porque su principal preocupación será como se llamara el nuevo cargo
que le regalará el partido o el familiar directo que tiene en el partido.
Yo lo que haría sería encerrarme dentro, con generadores
para evitar que me callen cortando la
energía y continuaría largando toda la lista de innumerables mentiras y
sandeces que se han visto obligados a decir. Todo con nombres y apellidos de
los culpables, delatando además a esos compañeros que te han llevado a esta
situación. En la guerra todo vale.
En fin, mi apoyo a los afectados y veremos lo que
tardamos en saber cuál es el futuro del ente televisivo valenciano. Todo apunta
a otro nombre, otro dueño y esclavos trabajando
para el por cuatro duros, dando gracias encima por tener un trabajo.
Últimamente es la norma de este país, no suelen cambiar mucho los términos. Más
o menos.
Tranquilos señores gobernantes, los pobres levantaremos
el país que ustedes han hundido.
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